El decano del Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha (COECM), Miguel Ruescas Lozano, reelegido el pasado viernes 31 de marzo en Tomelloso (Ciudad Real) para una nueva legislatura de cuatro años, ha declarado a la revista “Enólogos” que tiene intención de convocar una reunión, en los próximos días, con el presidente de la Asociación de Enólogos de Castilla-La Mancha (AECM), Alfonso García Cámara, para retomar las conversaciones que conduzcan a la reunificación del colectivo profesional en la región. Asimismo, tras asumir su nuevo mandato, ha hecho hincapié en la conveniencia de impulsar el Consejo General de Colegios de Enólogos de España, un objetivo en el que tendría que trabajar, codo con codo, con el Colegio de Enólogos y Enólogas de Cataluña, que preside el decano Carles Playà i Maset. Hay que tener en cuenta que la creación de un órgano estatal de estas características precisaría, al menos, de la participación de dos colegios autonómicos, una exigencia legal que actualmente, sólo pueden satisfacer Castilla-La Mancha y Cataluña, las dos únicas comunidades que cuentan con un colegio oficial de enólogos.
Por lo que respecta al ámbito colegial castellanomanchego, Ruescas sostiene que el hecho de que no se haya presentado una candidatura conjunta a las elecciones colegiales no implica que no pueda lograrse la reunificación del colectivo profesional de Castilla-La Mancha y asegura, igualmente, que cuenta con García Cámara para “avanzar en buena sintonía”.
La idea del decano del COECM es mantener un encuentro con el presidente de la AECM y buscar puntos de coincidencia, empezando por la revisión conjunta de los listados de asociados y colegiados de cada una de las dos instituciones.
De este modo, en su opinión, se podría conocer la radiografía real de los enólogos y determinar, por un lado, el número de asociados, colegiados y profesionales con doble adscripción que existen en la actualidad y, por otro, establecer tanto la relación de enólogos que cumplen los requisitos para colegiarse aunque no lo hayan hecho hasta la fecha, como la de quienes no reúnen esas exigencias pero han accedido a la profesión por otras vías. Al mismo tiempo, Ruescas señala que sería importante atraer al Colegio de Enología a todos aquellos enólogos que ejercen la profesión en Castilla-La Mancha y que, por el motivo que sea, aún no pertenecen a la institución colegial.
El Consejo General de Colegios de Enólogos
Por otro lado, el decano del COEM ha expresado su voluntad de retomar en breve las conversaciones con el Colegio de Enólogos y Enólogas de Cataluña (CEEC) para impulsar la creación de un Consejo General de Colegios de Enólogos como órgano estatal de representación del colectivo profesional. En la anterior legislatura, según explica Ruescas, ya se mantuvieron contactos en ese sentido, que ahora habría que ir madurando.
El primer presidente decano del colegio catalán, Carles Playà i Maset, fue elegido el 5 de julio de 2014 en el Monasterio de Poblet (Tarragona) y, previamente, entre 1994 y 2006, había ocupado la Presidencia de la Asociación Catalana de Enólogos (ACE). Durante su mandato, en el año 2002, los enólogos catalanes aprobaron la escisión de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE) que en aquel momento estaba presidida por Vicente Sánchez-Migallón.