La previsión de la cosecha de vino y mosto de la vendimia de 2019 se sitúa entre 35 y 39 millones de hectolitros, de acuerdo al balance realizado por fuentes del sector. La cifra hace prever un ajuste de la oferta que se traduciría, a priori, en una recuperación de la cotización del litro de vino español exportado que, en estos momentos, cotiza a 1,20 euros aproximadamente, el mismo precio que en el año 2000.
De este modo, el escenario más probable dibuja una caída de la cosecha cercana al 30% en Castilla-La Mancha, región que representa más del 50% de la producción total nacional, y de alrededor del 20% en el resto del país. De acuerdo a la información hecha pública por Cooperativas Agro-alimentarias, la cosecha de vino y mosto en la región castellanomanchega sería de 21,15 millones de hectolitros frente a los 29,08 millones del año precedente, una disminución de casi ocho millones de hectolitros, exactamente el 27,3%. En el conjunto de España, el descenso rondaría el 25%, lo que se traduciría en unos 37 millones de hectolitros frente a los 50,3 millones de hectolitros del año anterior. La media de los últimos cinco años se ha situado en 42 millones de hectolitros.
En relación a la cotización del vino español exportado, la merma de la producción anticipa una posible recuperación de los precios, tal y como ocurrió en 2018, cuando se alcanzó un promedio de 1,47 euros por litro gracias a la bajada de la cosecha registrada en 2017. En aquel año la producción de vino y mosto fue de 35,6 millones de hectolitros, de los que 32,8 millones correspondieron a vino y 2,8 a mosto.
Caída de la producción en la DOC Rioja
Por lo que atañe a los datos facilitados por el Consejo Regulador de la DOC Rioja, la vendimia cerró de forma oficial el 15 de octubre con una producción que se aproximará a los 400 millones de kilos de uva, alrededor de un 20% menos que en el año anterior, cuando se registró una cosecha histórica con un total de 486 millones de kilos recolectados y 330 millones de litros amparados.
Desde el inicio de la campaña, el Órgano de Control del Consejo Regulador ha destacado la buena situación vegetativa del viñedo en el momento de vendimia, con un estado sanitario óptimo y un vigor equilibrado, racimos menos compactos y menor peso de las bayas parámetros positivos para determinar una añada de gran calidad.