La Asociación de Enología de Castilla La Mancha (AECM), que preside Alfonso García-Cámara, entregó el pasado 30 de julio al consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, un informe técnico sobre la “necesaria presencia de enólogos cualificados en las bodegas de Castilla La Mancha”, una reivindicación que la AECM pretende incorporar a la nueva ley del sector vitivinícola que el Gobierno regional está elaborando en la actualidad. La AECM sostiene que la responsabilidad alimentaria de la producción de vinos, mostos y derivados debe recaer específicamente en el enólogo como técnico cualificado.
El informe entregado expone la legislación nacional y europea vigente y, al mismo tiempo, refleja específicamente las responsabilidades del enólogo en la elaboración de vinos y sus derivados. Según fuentes internas, se trata de un documento propiedad de la Asociación, que ha sido realizado por Paula de Rojas de Íscar, técnica cualificada en la materia, con “el propósito de que la figura del enólogo figure en la redacción de la nueva ley como técnico cualificado”.
En la reunión mantenida el pasado 30 de julio estuvieron presentes, además del consejero Martínez Arroyo y el presidente de la AECM García-Cámara, la directora general de Alimentación, María Elena Escobar Sánchez, el director del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF), Esteban García Romero, la delegada provincial de la Consejería de Agricultura, Amparo Bremard, y el tesorero de la asociación profesional, Matías López Núñez
Un momento de la reunión celebrada el pasado 30 de julio entre miembros de la Administración regional de Castilla-La Mancha y responsables de la AECM.
Sensibilizar a la Administración
El encuentro se produjo a solicitud de la AECM con el objetivo de sensibilizar a los responsables de la redacción de la futura ley sobre la importancia de la figura del enólogo en los procesos productivos de las industrias vitivinícolas. “Fijar en el enólogo”, sostienen fuentes de la AECM, “la responsabilidad alimentaria de la producción de vinos, mostos y derivados es la mejor manera de garantizar la sanidad alimentaria del consumo de los productos vitinícolas de nuestra región”. Al margen de esta cuestión, durante el encuentro, la Asociación expuso algunas otras propuestas que “fueron bien acogidas” por parte de los responsables de la Administración autonómica.