El deterioro producido por los cambios de temperatura y humedad es el mayor riesgo al que están expuestos los vinos durante su transporte. Es por esto que contar con un operador logístico especializado es de vital importancia y el único modo de asegurarse que los productos lleguen a destino con la misma calidad con la que salieron de la bodega. No es un misterio que el vino es un producto frágil y sensible a los cambios de temperatura y humedad, precisamente los mayores riesgos al que están expuestos durante su transporte marítimo. Riesgos que, por lo demás, han ido en aumento debido al crecimiento de nuevos mercados de exportación –en Asia principalmente–, lo que implica que los vinos deben viajar distancias mayores y por más tiempo. A esto se añade que los puertos están cada día más congestionados, lo que se traduce en una mayor manipulación y transbordo de los vinos.
Según Pierre Corvisier, experto en cargas marítimas de J.F. Hillebrand, el transporte en contenedores constituye el 90% del comercio mundial marítimo y en la actualidad hay cerca de 15 millones de contenedores secos y 1,5 millones refrigerados viajando por el mundo. Si se considera que las navieras subcontratan la mitad de sus contenedores y no se puede saber qué tipo de carga han llevado antes –lo que significa que pueden estar sucios, con olor, oxidados, o simplemente pueden contener restos de productos químicos utilizados en su fumigación–, la pregunta que cabe hacerse es ¿quién cuida los vinos durante el transporte?
JF Hillebrand crea la base de datos VinRoute
Es en este punto donde los operadores de transporte juegan un rol fundamental. Es el caso de JF Hillebrand, operador logístico internacional con más de 170 años de existencia, que se ha especializado en el transporte de vinos, cervezas y licores. Esta especialización le ha permitido diseñar productos y procesos a la medida para lograr una gestión eficiente del transporte y la manipulación del vino. Lógicamente una de las preocupaciones de JF Hillebrand es predecir y monitorear la temperatura durante el viaje, de manera que ésta se mantenga entre 10 y 20°C.
Para ello ha diseñado VinRoute, una poderosa base de datos de gestión de riesgo, que considera las temperaturas máximas y mínimas y la humedad en momentos determinados durante el trayecto por mar y en los puertos. Esto se complementa con el uso de equipos electrónicos que registran temperatura y humedad, y el uso de contenedores apropiados para la conservación del vino: refrigerados (reefer) que garantizan una temperatura constante de 15°C durante todo el trayecto por tierra y por mar, o contenedores de carga general recubiertos en su interior por VinLiner, un protector térmico de aluminio diseñado especialmente por JF Hillebrand para vinos, cervezas y licores que reduce drásticamente el impacto de los cambios térmicos durante el día y la noche, protege de la radiación, de las fuerzas de conducción térmica que ocurren a bordo del barco y en el puerto, de la humedad, malos olores y posible contaminación de los contenedores.
Pero mantener la calidad del vino no es la única preocupación de JF Hillebrand. Otro factor primordial es cumplir con los plazos de entrega y mantener informados a sus clientes. Para conseguirlo ha desarrollado un sistema de gestión global que conecta todas las oficinas a nivel mundial y entrega reportes a cada viña hechos a la medida de sus requerimientos.
Finalmente, para estar en línea con las exigencias medioambientales a las que están sometidas las bodegas, JF Hillebrand no sólo mide la huella de carbono de los contenedores transportados, sino que también trabaja en la reducción de esta huella.
Para contactar / JF Hillebrand
Sandy Viscogliosi (Sales Manager Spain)
Tel.: 93 2682898
607 269 377