La vigesimotercera edición de la feria Enomaq, que ha tenido lugar en Zaragoza del 14 al 17 de febrero, conjuntamente con los salones Oleomaq, Tecnovid, Oleotec y EBeer, ha concluido con una cifra récord de 28.496 visitantes, aunque con menos superficie expositiva, marcas y países representados respecto a la última edición de 2019. La feria, que debía haberse celebrado en 2021, tuvo que posponerse debido a las restricciones sanitarias impuestas por la irrupción del coronavirus surgido en China, que provocó una pandemia sanitaria mundial con millones de muertos, miles de millones de afectados y una gravísima crisis económica, cuyas consecuencias todavía se están pagando.
Más de tres años después de su aparición, el virus de Wuhan aún está muy presente en la sociedad, como lo demuestran los frecuentes rebrotes detectados en distintas regiones del mundo, el uso obligatorio de mascarillas en determinados casos, los controles y prohibiciones que aún se mantienen dependiendo de las autoridades de cada uno de los países afectados, así como la dificultad para recuperar los niveles de riqueza previos, un aspecto en el que España ha demostrado ser el alumno menos aventajado de la eurozona, el único que todavía no ha recuperado el PIB previo a la pandemia. Un problema interno que se ha visto seriamente agravado por la invasión rusa de Ucrania que el 24 de febrero de 2022 llevó la guerra al corazón de Europa, modificó el escenario geopolítico internacional e impulsó una espiral inflacionista de los precios de las materias primas que sacudió, de nuevo, las economías occidentales cuando parecía que lo peor de la crisis había quedado atrás. A ello se suman las existencias acumuladas en las bodegas a fecha actual y la bajada del 8,2% en el consumo nacional de vino en el año 2022 respecto al ejercicio anterior, lo que situó la cifra total en 9,59 millones de hectolitros y significó una caída de 856.071 hectolitros, según la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE).
Difícil contexto
Pese a ese difícil contexto, Enomaq ha conseguido devolver el optimismo al sector incrementando ligeramente el número de visitantes (+1,7%), aunque, en el lado opuesto de la balanza, ha visto cómo se reducían de manera significativa la superficie expositiva, la presencia de marcas y la representación de países frente a la edición de 2019, una cita que registró, además, los mejores resultados de su historia. Concretamente, la feria recién clausurada ha sumado 51.400 metros cuadrados de superficie expositiva frente a los 56.580 de hace cuatro años (-9,1%), ha contado con la participación de 1.059 marcas frente a las 1.286 de 2019 (-17,6%) y ha recibido 20 países de los cinco continentes frente a los 32 de hace cuatro años (-37,5%). Unos datos que hay que interpretar, en buena medida atendiendo al actual escenario de incertidumbre, a la espera de incorporar los resultados de las encuestas de satisfacción que faciliten los propios expositores, con el fin de obtener la radiografía más completa posible, antes de planificar el próximo encuentro previsto para 2025.
Imagen de las autoridades durante la visita inaugural de la vigesimotercera edición de Enomaq. Fotografía: Feria de Zaragoza
Balance de Feria de Zaragoza
De momento, Feria de Zaragoza ha hecho un balance muy positivo de la edición recién clausurada. “El trabajo de nuestra institución”, ha declarado el director general de la institución, Rogelio Cuairán, “cuatro años después de la pandemia, ha buscado concentrar oferta y demanda, así como dar visibilidad a los sectores representados”. Especialmente destacable ha sido, en su opinión, “la calidad del visitante, así como las sinergias existentes entre los tres sectores”. “Por otra parte”, ha añadido, “hemos conseguido apoyar a las empresas para desarrollar su negocio y queremos trabajar en la mejora de nuestro modelo, ya que buscamos la mejora continua de nuestra propuesta de valor. Somos un instrumento al servicio de estos sectores profesionales”.
Esta afluencia de profesionales de los sectores del vino, el aceite y la cerveza ha supuesto, además, según fuentes internas, “un importante impacto para la ciudad de Zaragoza y Aragón, lo que sirve de revulsivo para la economía y el desarrollo de muchos otros sectores”.
Regresar después de cuatro años con una asistencia de 1.059 marcas, procedentes de 20 países de los cinco continentes, ya había sido interpretado como un éxito para los organizadores pero, tras estos cuatro días repletos de reuniones estratégicas, encuentros y misiones comerciales de alto nivel, desde Feria Zaragoza se ha refrendado esa valoración “muy positiva”.
Reuniones comerciales internacionales
Por lo que se refiere específicamente al desarrollo de la programación ferial, durante estos días se han reunido en Enomaq más de 50 delegaciones comerciales procedentes de países como Israel, Líbano, Marruecos, Túnez, Turquía, Grecia o Sudáfrica. “Se trata de unos encuentros”, subrayan las mismas fuentes, “que sitúan a Feria de Zaragoza como foco de apertura a nuevos mercados internacionales”. “Esta participación tan destacada y de alto nivel”, ha indicado el director general, “nos permite situar a Feria de Zaragoza en el centro de los intereses comerciales de los tres sectores y convertir a esta cita en una de las más importantes en toda Europa, un certamen muy consolidado que el sector estaba esperando con muchas ganas”.
Programa de catas
Del mismo modo, otro aspecto relevante ha sido el programa de catas que se ha desarrollado en el certamen. Organizadas por FEAE, AETCM, ESCYM y Mercacei, las degustaciones han despertado el interés de los asistentes “ya que son una excelente manera de estrechar vínculos comerciales”. Este año, igualmente, se ha contado con un espacio exclusivo para catas guiadas y maridadas de cervezas, así como de una selección de los mejores aceites de oliva virgen extra. Del mismo modo, el sector vinícola ha vuelto a disponer de un espacio de catas profesionales, ‘El rincón del enólogo’, en el que se han degustado vinos de Galicia y cavas, así como los vinos ganadores de su categoría del concurso Vinespaña.
“La calidad del público profesional”, de acuerdo a fuentes de la organización, “ha sido la tónica general de las cuatro jornadas que han cerrado también un ambicioso programa con más de 30 actividades, que han dejado patente el alto componente de investigación e innovación con el que volvía esta cita”. “El programa técnico”, añaden, “ha finalizado con dos conferencias que han abordado la tecnología innovadora y la nueva agricultura del futuro y, además, la jornada de cierre ha acogido la asamblea general extraordinaria del Clúster de Aragonés de los Medios de Producción Agrícolas y Ganaderos, (CAMPAG)”.
El futuro se escribe en Enomaq
La primera edición poscovid del principal evento ferial español de los sectores vitivinícola, oleícola y cervecero ha bajado el telón en la capital aragonesa con un mensaje de optimismo no exento de incertidumbre. “En nuestro caso, los años 2021 y 2022 fueron muy buenos económicamente”, comentaba un expositor en los prolegómenos de la feria, “y este año 2023 se prevé más tranquilo, seguramente sea la oportunidad para pararse a pensar y preparar proyectos e innovaciones de cara al siguiente”. Llega el tiempo del análisis y la planificación. El futuro también se escribe en Enomaq.