La cuenta atrás para implantar el grado de Enología en el campus de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) está en marcha. Tanto el Consejo Social como el Consejo de Gobierno de la institución docente han dado su visto bueno a las nuevas titulaciones y la Junta de Comunidades ha dejado claro su apoyo explícito. Queda por saber si los nuevos estudios universitarios se ofertarán en 2019/20 o habrá que espera al siguiente curso académico.
Entre los trámites burocráticos pendientes está la firma del contrato programa entre la UCLM y la Junta de Comunidades. Posteriormente, el Plan de Estudios, tanto de éste como de los nuevos grados que se incorporarán en el resto de campus, tendrá que contar con el visto bueno de la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). Por su parte el consejero de Agricultura de la Junta, Francisco Martínez Arroyo, ha adelantado la intención del gobierno regional de poner al servicio de la universidad como centro de prácticas del grado de Enología el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF) de Tomelloso.
En este sentido, los máximos responsables del Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha (COECM), Miguel Ruescas, y de la Asociación de Enólogos de Castilla-La Mancha (AECM), Alfonso García, coinciden en destacar la vital importancia que tiene para el sector la implantación de este grado universitario en la región, teniendo en cuanta que Castilla-La Mancha aglutina la mitad de las hectáreas de viñedo de toda España. En lo que no coinciden es en la fecha de inicio de los estudios de Enología. Mientras Alfonso García piensa que se podría comenzar en el curso académico 2019/20, Miguel Ruescas opina que la fecha más probable es la del 2020/21.
Déficit histórico
Precisamente, en opinión del presidente decano del órgano colegial, esta decisión viene a paliar un déficit histórico en la enseñanza superior en Castilla-La Mancha. “No es normal que no haya estudios de enología en la mayor región productora de España y con una industria vitivinícola con un gran peso específico en su Producto Interior Bruto”. El decano del Colegio de Enólogos afirma que desde hace cinco años viene poniendo todo su esfuerzo para que la enseñanza reglada en Castilla-La Mancha sea una realidad. Ruescas puntualiza que aún quedan dudas por despejar, entre ellas la elaboración del plan de estudios y la relación de Enología con otros grados como Tecnología de los Alimentos e Ingenieros Agrónomos, que también se imparten en el campus de Ciudad Real. En este sentido Ruescas añade: “habrá que buscar profesores en Tecnología e Ingeniería. Nosotros apoyamos que el grado de Enología sea dual ya que hay muchas asignaturas comunes en estos estudios.”
Relevo generacional
Para Alfonso García, la implantación de los estudios de enología en la universidad es fundamental para que los futuros profesionales se queden en Castilla-La Mancha y no tengan que emigrar a otras regiones para estudiar la carrera. No hay que olvidar que el grado universitario es la única forma de habilitar la profesión de enólogo. El presidente de la AECM afirma que con esta decisión se podrá garantizar el relevo generacional de este sector en la región, ya que según afirma “hay muchos enólogos entre los 50 y 60 años, que se jubilarán en un corto-medio plazo, y que podrán ser relevados por las primeras generaciones de nuevos profesionales formados en la región”.
García también cree que esta es una ocasión única para crear una facultad que ofrezca un plan de estudios con las garantías suficientes para convertirse en un centro de referencia enológica nacional e internacional. En ello, lógicamente, influirá la calidad del profesorado. Para buscar a los mejores docentes, habrá que “aprovechar los conocimientos y la experiencia de profesionales ya formados y que están desempeñando su trabajo en la región”.
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