Las primeras estimaciones para la vendimia española de 2021 realizadas por Cooperativas Agro-alimentarias apuntan a una cosecha en el conjunto del país de 43 millones de hectolitros, de los que 25,6 millones corresponderían a Castilla-La Mancha, lo que significa que, una vez más, el primer viñedo del mundo concentraría alrededor del 60% de la producción total. En el análisis de la campaña hay que tener muy en cuenta, además, los daños provocados por las heladas de abril en distintas zonas vitivinícolas de Francia e Italia, un factor que, a priori, abre interesantes expectativas comerciales para los productos vitivinícolas españoles.
La predicción hecha pública en Tomelloso (Ciudad Real) por la Asamblea de Vinos de la organización agraria supone una bajada del 6% respecto a los 45,8 millones de hectolitros recogidos en todo el país en 2020 y del 10% en relación a los 28,5 millones de hectolitros cosechados en Castilla-La Mancha el año anterior. No obstante, la evolución meteorológica durante las próximas semanas será la que, como siempre, determinará, en definitiva, el volumen real de la campaña.
Aunque la vendimia se inició durante la última semana de julio en la comarca de Montilla-Moriles y en la isla de Lanzarote con la recolección de variedades blancas, será a partir de la segunda quincena de agosto cuando empiece a extenderse paulatinamente por el resto de la geografía española con la recogida de las variedades más tempranas.
Fotografía: www.objetivorioja.larioja.com.
Perspectivas y claves de la campaña
El portavoz sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias, Juan Fuente Rus, explicó durante la asamblea celebrada en el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), de Tomelloso, las perspectivas y las claves legislativas, productivas y comerciales de la campaña vitivinícola 2021/22. “Si seguimos”, señaló, “con unas condiciones climáticas parecidas a las actuales, con tiempo seco y altas temperaturas diurnas, se espera una cosecha sana, aunque conforme avancen las fechas la viña, especialmente la que se encuentra en secano, se irá agotando debido al estrés continuo al que será sometido; por lo que la cantidad inicialmente estimada puede sufrir variación, lo más probable a la baja”.
Las heladas europeas, una oportunidad de ganar mercado
Las previsiones en el ámbito nacional de 43 millones de hectolitros para esta vendimia están en la línea de una campaña media, respecto a los cinco últimos años. Por otro lado, en el contexto europeo, tras las heladas del pasado mes de abril en gran parte de las zonas vitícolas de Francia e Italia y aunque todavía no se dispone de cifras concretas sobre sus previsiones de cosecha, se calcula que los daños fueron importantes y, por tanto, se abren ciertas expectativas comerciales para los vinos y resto de transformados vitivinícolas castellanomanchegos, tanto para abastecer estos mercados como para los que estos países productores habitualmente suministran.
“Se abre una gran oportunidad de ganar mercados”, manifestó Fuente Rus, “aumentar márgenes y consolidar clientes para campañas sucesivas, con productos diferenciados y de calidad, con el fin de captar mayor valor y reconocimiento en los mercados vitivinícolas internacionales, pero siempre que se actúe con la moderación y la vocación de servicio y abastecimiento regular a nuestros clientes con la que habitualmente trabajamos”.
Aunque en el ámbito nacional se reflejen unas disponibilidades de vino importantes, ante un escenario de escasez de producto en los principales países competidores y unas perspectivas de mejora de la situación de la pandemia para la recuperación del consumo perdido, las expectativas comerciales son positivas al inicio de la nueva campaña 2021/22.
Existencias de vino en España
Respecto a las existencias de vino en España a 31 de julio de 2021 podrían rondar los 37 millones de hectolitros, de los que Castilla-La Mancha contribuiría en algo más de 11, aparte de casi dos millones de hectolitros de mosto; cifras que la asamblea de la organización agraria consideró muy razonables, tras una campaña complicada, en la que las administraciones, tanto comunitarias como nacionales, no han sido, en su opinión, sensibles a la reiterada petición de activar presupuestos y medidas de regulación extraordinarias para paliar el desequilibrio provocado por el Covid-19.
Dichas cifras, a juicio del portavoz sectorial cooperativo, “supone un buen funcionamiento de las salidas, al haber hecho un esfuerzo importante en aligerar existencias ante una campaña tan complicada como la pasada, tanto en exportación (cercanas a 22 millones de hl de vino, en el ámbito nacional), como en las diversas salidas en el mercado interno que poco a poco se está recuperando”.
Novedades legislativas y PAC
En la reunión celebrada en Tomelloso también se puso especial énfasis en la próxima Política Agraria Común (PAC) para el período 2023-2027, y en su incidencia sobre las ayudas al sector vitivinícola, junto a la prórroga del régimen de autorizaciones de plantación de viñedo hasta 2045. Igualmente, se informó de los contenidos más destacados que el borrador de la Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha contiene y que el ejecutivo regional pretende aprobar antes de que finalice el 2021.
Por otro lado, se pudo analizar con cierta preocupación las medidas restrictivas que aplicarán en la próxima campaña vitivinícola, tanto en el ámbito nacional: con la limitación de los rendimientos agronómicos de los vinos sin indicación geográfica, y la amenaza que, en opinión de la organización agraria, se cierne sobre el sector de aumentar el porcentaje de prestación vínica para su destino a alcohol a más del 10%, como en el regional, en la que se limita la entrada de uva con un grado mínimo de 9 Baumé para la elaboración de vinos. “Se trata”, sostienen, “de una restricción que limita la competitividad de los vinos castellanomanchegos para abastecer ciertos mercados de vinos de baja graduación que tanto se demandan en la actualidad, respecto al resto de regiones vitivinícolas de España y del mundo.
Tras estas informaciones, intervino en la asamblea la directora general de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), Susana García, que se refirió a las campañas de promoción que está llevando a cabo la OIVE en el mercado interior para potenciar el consumo de vino y, en concreto, cómo se está desarrollando en el contexto de la pandemia la campaña “Mejor con Vino”, y el resto de futuras actuaciones que se tiene previstas acometer a corto y medio plazo.
Nuevos cargos
Finalmente, en la elección de nuevos cargos llevada a cabo durante la Asamblea, fue reelegido como portavoz de vinos Juan Fuente Rus, gerente y director técnico de Cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas de Mota del Cuervo (Cuenca), y como viceportavoz Jesús Julián Casanova Fernández Bravo, presidente del Grupo Vidasol y de la Cooperativa El Progreso de Villarrubia de los Ojos, (Ciudad Real), que formarán parte de la Comisión Vitivinícola permanente para debatir los distintos temas sectoriales de la organización.