Carles Playà i Maset fue elegido el pasado sábado 5 de julio en el Monasterio de Poblet (Tarragona) primer presidente decano del recién constituido Colegio de Enólogos y Enólogas de Cataluña (CEEC). La Asamblea constituyente aprobó por unanimidad el informe de la Comisión Gestora y el programa de actuaciones y presupuesto presentado por la Junta entrante encabezada por Carles Playà, un referente del asociacionismo enológico catalán que desempeñó el puesto de presidente de la Asociación Catalana de Enólogos (ACE) entre 1994 y 2006.
El Colegio de Enólogos y Enólogas de Cataluña, cuyo decreto de creación fue aprobado el día 9 de abril de 2013 por el Govern de la Generalitat, es ya una realidad tras largos años de trabajo y esfuerzo compartido. Pero hasta conseguir la ansiada meta, los integrantes de la Asociación de Enólogos de Cataluña, que en estos momentos agrupa a alrededor de 400 profesionales, han tenido que superar una auténtica carrera de obstáculos que comenzó formalmente hace ocho años. La Junta Directiva de la ACE, a instancias de la Asamblea General, aprobó en marzo de 2006 el inicio de los trámites para la creación del Colegio Profesional de Enólogos de Cataluña, un empeño que fue ratificado en el mes de febrero de 2009. Posteriormente, en enero de 2011, se promovió la creación de la Comisión Gestora, que dos años más tarde asistió a la aprobación definitiva del decreto de creación del Colegio de Enólogos y Enólogas. El camino estaba desbrozado y sólo restaba concluir la travesía iniciada años atrás. Este último tramo de la aventura que ha conducido a la colegiación de los enólogos catalanes ha estado liderada por el ex presidente de la ACE, Josep Anton Llaquet i Isart, y por quien tomó su relevo a partir del pasado 22 de febrero, Antoni Cantos i Llopart.
Con la aprobación del informe de la Comisión Gestora en el simbólico marco del Monasterio de Poblet, donde yacen los restos de los antiguos reyes de la Corona de Aragón, se ha constituido oficialmente el organismo colegial y, al mismo tiempo, se ha reconocido la trayectoria de Carles Playà en defensa de los enólogos catalanes. Ya en el año 2011, la ACE distinguió al ahora decano con el galardón a la Mejor Trayectoria Profesional “por la constante y coherente línea de trabajo en la empresa y por su perseverancia al frente de la Asociación Catalana de Enólogos” a lo largo de los años, un período durante el que la ACE mantuvo un tenso pulso con la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE), que entonces presidía Vicente Sánchez-Migallón, y que concluyó, en el año 2002, con la salida de los enólogos catalanes de la disciplina federativa. En aquel momento, la independencia de la Asociación Catalana de Enólogos no constituía un hecho aislado, ya que la Asociación Enólogos de Rioja (AER), que presidía Jesús Bouza, se planteó igualmente su salida de la FEAE. La ruptura no se consumó pero dejó algunas heridas que se reabrirían una década más tarde, en abril de 2013, con la definitiva escisión de la AER bajo la Presidencia de Adriana Laucirica.
La primera Junta Directiva del CEEC
Desde el año 2002, la ACE ha seguido su propio recorrido de modo independiente y, ahora, 12 años después, ha dado el salto definitivo hacia la colegiación profesional. La nueva etapa que inicia el colectivo está dirigida por una Junta Directiva, encabezada por Carles Playà i Maset, a quien acompañan Jordi París i Peralba (vicepresidente-vicedecano), Germán Esteban Ibernón (secretario), Oriol Guevara i Sendra (tesorero) y los vocales Montserrat Mallen i Vivó, Antoni Cantos i Llopart, Joan Miquel Canals i Bosch, Emili Esteve i Puntí,y Pedro Campos i Osuna. De estos nueve miembros, tres han ocupado el cargo de presidente de la ACE, ya que además del propio Carles Playà (1994-2006) también estuvo al frente de la asociación Oriol Guevara (2006-2010) y lo está en la actualidad, desde el pasado mes de febrero, Antoni Cantos.
La primera Junta Directiva del CEEC es heredera directa de una Comisión Gestora que ha trabajado durante los últimos tres años con el objetivo de conseguir la aprobación del Colegio profesional. Para ello, se encargó de la selección del abogado que ha asistido al proceso de la creación del colegio, redactó los estatutos provisionales así como su revisión, y dedicó una especial atención al estudio de las relaciones entre el Colegio de Enólogos y Enólogos de Cataluña y la Asociación Catalana de Enólogos, un asunto crucial para el que contactó con otras entidades de características similares, como el Colegio de Ingenieros Industriales y la Asociación de Ingenieros Industriales, con el fin de conocer de primera mano sus experiencias.
Asimismo, la Comisión Gestora realizó “prospecciones para integrar el máximo de componentes no habilitados de la ACE en el CEEC” y mantuvo reuniones con universidades para crear posibles pasarelas ad hoc que permitan el acceso al Colegio de asociados que, en un primer momento, no reúnan los requisitos exigidos para la colegiación.