Joan Miquel Canals Bosch es desde el pasado 3 de febrero nuevo presidente decano del Col.legi d’Enòlegs i Enòlogues de Catalunya (CEEC) y presidente de la Associació Catalana d’Enòlegs (ACE), lo que ha significado, por primera vez, la unificación de todo el colectivo enológico catalán bajo una misma cúpula directiva. Una vez asumido el cargo, el también decano y profesor titular de la Facultad de Enología de la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona ha concedido una entrevista a la revista “Enólogos”, en la que habla, entre otros temas, de los logros conseguidos, los objetivos de su mandato y la coexistencia entre el CEEC y la ACE. Asimismo, respecto a la hipotética creación de un Consejo General de Colegios de Enólogos de ámbito nacional, conjuntamente con el Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha, el nuevo ‘hombre fuerte’ de los enólogos catalanes aclara que aún no están preparados para dar ese paso, pero añade, a continuación, que “no obstante, las agendas son flexibles y con sentido todo se puede proponer”.
¿Cuáles son, en su opinión, los logros más relevantes que ha conseguido el Col.legi d’Enòlegs i Enòlogues de Catalunya (CEEC) desde su constitución en 2014?
La creación del colegio en si mismo ha sido un gran avance, ya que mientras que la Associació Catalana d’Enòlegs es una entidad de derecho privado, el colegio es una entidad de derecho público, lo que le da un dialogo directo con la administración para la defensa de los derechos del enólogo. Además, esto se ha conseguido en perfecta armonía con la ACE, ya que realmente ésta era su aspiración. Estos cuatro años han servido más que nada para trabajar en el encaje entre las dos asociaciones hasta la evolución actual en que la cúpula directiva es la misma.
Cuatro años después de su creación, ¿diría usted que el CEEC ha cumplido las expectativas que se plantearon en un principio o todavía se encuentra en un proceso de afianzamiento y consolidación?
Seria irreal pensar que en cuatro años se ha consolidado el colegio, estamos construyendo aún y nos queda mucho camino por delante. Para nosotros lo más importante es avanzar con paso firme, por lo que no queremos ir demasiado rápido ya que los enólogos que están con nosotros deben seguirnos al unísono.
¿Cuáles son sus principales objetivos como máximo responsable del colectivo de enólogos en Cataluña en la legislatura recién iniciada?
Nuestro objetivo es dar valor a las dos entidades aumentando el número de actividades que se realizan. Queremos que los enólogos que van egresando de las facultades y los que aun no se han colegiado lo hagan.
En su opinión, ¿es conveniente la coexistencia del Col.legi d’Enòlegs i Enòlogues de Catalunya (CEEC) y la Associació Catalana d’Enòlegs (ACE) o sería preferible, en un futuro, que todos los esfuerzos se pudieran concentrar en el órgano colegial, como ocurre en otras profesiones colegiadas como la medicina, el derecho o la arquitectura?
No solo es conveniente la coexistencia, sino que es necesaria. Nuestra proyección a medio plazo es que el colegio sea la entidad principal dado su rango mientras que la ACE sea una asociación que dependería del colegio para dar cabida a las personas que no se quieran o puedan colegiar pero que tengan simpatía o afinidad por las actividades que organicemos. Esta idea no es genuina nuestra, es lo que está pasando actualmente con algunos colegios, como por ejemplo el de ingenieros industriales de Cataluña.
¿Por qué la mayoría de los enólogos catalanes, en una proporción aproximada de dos a uno, siguen perteneciendo a la Associació Catalana d’Enòlegs en lugar de integrarse en la institución colegial?
Necesitamos tiempo para hacerles ver que deben colegiarse, es uno de nuestros objetivos principales y de los primeros que seguro conseguiremos.
¿Se han planteado en el seno del Col.legi d’Enòlegs i Enòlogues de Catalunya la posible creación del Consejo General de Colegios de Enólogos conjuntamente con el Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha o, por el contrario, se trata de una cuestión que no figura en su agenda?
Creo que aún no estamos preparados para este “scale up” ya que nuestra prioridad hoy en día es trabajar más puertas adentro. Tener una entidad nacional sin duda es importante, siempre que las unidades de ésta sean fuertes. Si no es así, se puede tener un gran transatlántico vacío, lo que no creo que beneficie a la profesión. No obstante, las agendas son flexibles y con sentido todo se puede proponer.
¿Mantienen el Col.legi d’Enòlegs i Enòlogues de Catalunya (CEEC) y la Associació Catalana d’Enòlegs (ACE) relaciones con otras asociaciones homólogas de dentro y fuera de España o su actividad se limita al ámbito de Cataluña?
Por lo que a mi me consta se tienen buenas relaciones con las diferentes asociaciones, y si hubiera una emergencia nacional seguro que así se demostraría. A nivel de colegio las relaciones son fluidas y tanto el primer presidente nuestro, el Sr. Playà como el Sr. Ruescas del Colegio Oficial de Castilla-La Manchahan asistido a actos de los dos colegios. Fuera de España también tenemos relaciones con asociaciones de enólogos franceses.